El pasado 18 de septiembre del presente año, ocurrió lo que muchos pueden considerar como una tragedia; en la estación del metro Balderas (en la Ciudad de México), un hombre bajo el nombre de Luis Felipe Hernández, pintaba algunas palabras en contra del gobierno mexicano en la pared. De esta forma, el policía de la Bancaria e Industrial, Víctor Manuel Miranda intentó detener al señor pero muere en el momento de desarmarlo.
También intenta esta misma acción Estaban Robles Barrera, un civil que trata de quitarle el arma pero pierde la vida al igual que la otra persona. Como es de esperarse, la gente del lugar se sintió completamente asustada y buscan la manera de alejarse del lugar.
Después del deceso de estas dos personas, el hombre armado entra al vagón para tratar de ocultarse aunque no tardó mucho que, las autoridades competentes lo detuvieran y lo sacaran del lugar.
A simple vista, puede considerarse como un ataque delictivo cualquiera pero es la primera vez que se escucha en México, un ataque terrorista de este tipo. Es increíble escuchar que ni en el metro, los mexicanos pueden sentirse seguros… lo negativo de este episodio, algunos ya no podrán estar tranquilos. Esto ocurrió durante la hora pico, cuando los capitalinos salen de sus trabajos y se dirigen a sus hogares, es decir, a las 17 horas.
¿Qué se puede esperar ahora? Posiblemente después ocurra otro ataque donde mueran más civiles pero algo si está claro, México ya no es el país seguro que era en otros años. También se observa que no hay la seguridad adecuada o mejor dicho, los cuerpos policiacos no están preparados como es debido para hacer frente a una acción como esta.
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